CAPÍTULO 3

CARTEL DE PARAGUANÁ

Historia

El Cartel de Paraguaná fue denominado como tal por parte de las autoridades venezolanas, pero en la práctica más que un cartel, se trata de una unión de clanes de tres familias del estado Falcón que han controlado de forma alterna las actividades de contrabando en esa entidad costera.

El grupo criminal está liderado actualmente por Emilio Enrique Martínez, alias “Chiche Smith” y su familia, quienes han estado dedicados al tráfico de drogas y el contrabando de mercancía diversa en el occidente de Venezuela por al menos tres décadas.

Este grupo tiene su centro de operaciones en las costas y la sierra de Falcón, un estado que tiene salida al Mar Caribe y que limita con las islas de Aruba, Bonaire y Curazao. Pero su actividad se extendió a otras regiones portuarias como Carabobo, Zulia y Anzoátegui.

Por su posición geográfica, el estado Falcón ha estado marcado por una cultura de contrabando de combustible y otros hidrocarburos, cables de cobre y tuberías de acero hacía las islas del Caribe, Centroamérica y Europa. También sirve de entrada y salida para el narcotráfico, procedente de Colombia.

El grupo de “Chiche Smith” ejercía una gobernanza criminal en Carirubana, similar a la que construyó el famoso narcotraficante colombiano Pablo Escobar en Medellín, específicamente en el municipio Envigado, donde además de desarrollar sus actividades criminales atendía a los ciudadanos, ganándose de esta manera su confianza y simpatía.

“Chiche Smith” creó una fundación llamada Carmen Virginia Martínez para dar empleo a los habitantes de Carirubana, reconstruyó todo el pueblo, desde la iglesia hasta las fachadas de las casas y del ambulatorio. Puso a funcionar un gimnasio de lucha y creó cuadrillas de limpieza. Además, repartía bolsas con alimentos a todos los residentes del pueblo en los años más críticos de la emergencia humanitaria compleja. También rifaba vehículos e incluso regalaba dinero en efectivo, en euros específicamente. Con esto se ganó la simpatía y el aprecio de la gente.

La organización criminal fue parcialmente desarticulada por el gobierno de Venezuela en abril de 2020, dos meses después de la incautación de cinco toneladas de cocaína de alta pureza por parte de las autoridades de Colombia y Aruba. La embarcación Aressa salió de Falcón con destino a Grecia. El cargamento iba escondido en tubos de acero y una carga de chatarra.

Pero fue en abril de 2021, cuando “Chiche Smith” fue aprehendido en el estado Anzoátegui, junto a su hija y su nieto. El hombre portaba una cédula de identidad falsa y logró evadir a las autoridades durante un año. El gobierno practicó cientos de allanamientos para debilitar al cartel. La operación se extendió a la supuesta organización benéfica que le valió a la familia Martínez el reconocimiento del pueblo de Carirubana. Los moradores salieron a protestar a favor del clan durante el despliegue policial en 2020.

El 7 de abril de 2021, Diosdado Cabello aseguró que Martínez era un agente de la DEA. Un año antes, el entonces ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, había afirmado que Martínez tenía un acuerdo con la agencia de control antidrogas de EE. UU “para hacer ver que Venezuela es un país permisivo con el tráfico de drogas”.

Para la exfiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, la operación contra “Chiche Smith”  fue solo un pase de factura “por operaciones que no fueron notificadas al régimen para evitar el pago de coimas”.

Pese a la detención de su cabecilla en abril de 2021 y la fuga de sus lugartenientes, el Cartel de Paraguaná continúa con sus operaciones de narcotráfico, aunque probablemente en menor escala.

En el primer trimestre de 2022, el estado Falcón figuró como la segunda entidad de Venezuela con más incautaciones de drogas, después de detectar 1.288 panelas de droga, según reportes de la Superintendencia Nacional Antidrogas.

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Estructura y líderes

El control del crimen organizado en el estado Falcón es tutelado por Emilio Enrique Martínez, alias “Chiche Smith”, de 69 años de edad, líder del Cartel de Paraguaná. Martínez se adentró en el negocio de la pesca junto a su hermano y luego diversificó sus operaciones. “Comenzó con un peñero y luego pasó a usar barcos de campaña con los cuales incursionó, además de la pesca, en el contrabando de gasoil y whisky. Por último, adquirió barcos para pesca de arrastre, iniciando el negocio de contrabando de electrodomésticos y luego, actividades de narcotráfico”, según un informe publicado por Transparencia Venezuela.

cartel de Paraguaná

EMILIO ENRIQUE MARTÍNEZ, ALIAS “CHICHE SMITH”, FUE DETENIDO EN ABRIL DE 2021. FOTO: TWITTER @GESTIONPERFECTA

Martínez fue detenido en octubre de 1994 tras la incautación de 140 kilos de droga en el sur de Valencia, estado Carabobo. Permaneció en el internado judicial de Tocuyito hasta 2004, pero nunca dejó de traficar drogas. Al salir de prisión se instaló en Valencia y se relacionó con el narcotraficante Walid Makled.

En 2017, “Chiche Smith” volvió a visitar Carirubana, en el estado Falcón. Luego del triunfo de Víctor Clark –también natural de Carirubana– en la gobernación del estado, Martínez empezó a financiar obras públicas y a hacer labor social con la promesa de renovar la imagen de la localidad.

Una periodista del estado Falcón que ha hecho seguimiento a la investigación penal contra el cartel aseveró que “Chiche Smith” tiene varios meses fuera de la prisión. El narcotraficante estaba detenido en una sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de Valencia, pero habría logrado salir por problemas de salud y avanzada edad. “No se trata de una medida de arresto domiciliario sino de un privilegio”, sostuvo.

Los parientes de “Chiche Smith” son los siguientes al mando de la organización. Héctor Armando Martínez, alias “Lindo” y Delso de Jesús Martínez, alías “Tutu”, serían los lugartenientes. Otra decena de familiares eran parte de la Fundación Carmen Virginia Martínez. Algunos de ellos, incluyendo la hija y el nieto de “Chiche Smith”, fueron aprehendidos entre 2020 y 2021. Otros son buscados y acusados de tráfico de estupefacientes, legitimación de capitales y asociación para delinquir.

El Cartel de Paraguaná dispone de hombres armados que resguardan la droga procedente de Colombia en fincas y predios rurales de Falcón y son responsable de transportarla hasta las playas. Desde allí ocultan los alijos en lanchas rápidas o embarcaciones de pesca con tripulantes locales encargados de hacer el transbordo de la droga en buques que aguardan en mar abierto y tienen como destino final las islas caribeñas, países de Europa, África, Centroamérica o los Estados Unidos, de acuerdo con información suministrada por una fuente protegida en una investigación judicial abierta en 2005. Se estima que la organización está integrada por un centenar de personas.

En la actualidad, el cartel está a cargo de Miguel Ángel Romero, un empresario, que actúa bajo perfil porque es buscado por las autoridades, aseguró la periodista de sucesos consultada para este informe.

Delitos

Presuntos Aliados Criminales

El Cartel de Paraguaná llegó a ser catalogado como “el brazo activo” del Cartel de los Soles, denominación usada internacionalmente para agrupar a militares y altos funcionarios del gobierno venezolano que presuntamente están inmersos en narcotráfico.

“Chiche Smith llevaba tiempo bajo el radar de la DEA, que acusó al gobierno venezolano de protegerle. No en vano, la Drug Enforcement Administration le ubicó al servicio del Cártel de Los Soles”, sostiene un reporte del Diario de Pontevedra.

La organización fue relacionada anteriormente con Walid Makled, considerado el narcotraficante civil más poderoso de Venezuela. Makled alcanzó a enviar cargamentos de droga, suministrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), al Cartel de Sinaloa.

Según el expediente de la Operación Trueno, como se llamó el procedimiento de incautación de droga que conllevó a la detención de Martínez en 1994, la organización criminal extendía sus operaciones desde el estado Zulia hasta Sucre y tenía suficiente autonomía para laborar con cualquier cartel colombiano.

Poder de fuego y uso de la violencia

LOS INTEGRANTES DEL CARTEL DE
PARAGUANÁ TIENEN EN SU PODER FUSILES
AR-15, AK-103, ESCOPETAS Y PISTOLAS
CALIBRE 9MM

No hay precisión acerca del poder de fuego de este grupo. Las armas las usan principalmente para la custodia de los cargamentos de droga. Un dirigente de oposición explicó que tienen fusiles AR-15, AK-103, escopetas y pistolas calibre 9mm, entre otras. Pero este grupo no acostumbra a exhibir su poder de fuego.

Por otra parte, la organización criminal no acostumbra recurrir a la violencia armada para ejercer el control de territorios. Esto quizás se deba a la protección que le dan las autoridades y al control casi absoluto que tienen del narcotráfico en el estado Falcón. En Carirubana los pobladores refieren que existen acuerdos de no agresión entre los traficantes de droga para continuar con sus operaciones.

Método de reclutamiento

Los métodos de reclutamiento de este grupo criminal no son conocidos, pero ha trascendido que sus relaciones con el oficialismo le permitieron acercarse a efectivos de cuerpos de seguridad del Estado, específicamente de la ZODI Falcón. Tras la detención de “Chiche Smith”, funcionarios de seguridad que eran leales al cartel fueron removidos de sus cargos o enviados a otras divisiones, según una fuente consultada.

En una investigación judicial que inició en 2005, un miembro de una tripulación de una embarcación propiedad de William Smith –presunto familiar del narcotraficante- declaró que fue contratado para pescar y en altamar el capitán le informó que se desviarían de la ruta para transportar droga. Al completar la operación, esta persona participó en más despachos de cocaína.

No hay indicios del reclutamiento de beneficiarios de la Fundación Carmen Virginia Martínez perteneciente a la organización.

Participación de la mujer

En las operaciones de narcotráfico y lavado de dinero del Cartel de Paraguaná participan tanto hombres como mujeres. Merlis Martínez Chirinos, hija de “Chiche Smith”, fue imputada por los delitos de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes psicotrópicas, legitimación de capitales y asociación para delinquir en 2021, después de ser capturada junto a su padre. 

María Virginia Martínez, médico de profesión y sobrina de “Chiche Smith”, estaba al frente de la dirección de salud de la Fundación creada por la organización. Fue detenida en la redada de abril de 2020 estando embarazada. En agosto de ese mismo año, la joven falleció a consecuencia de una neumonía severa.

Vilexis Osleida Bravo Angarita, pareja de William Smith, es señalada en un expediente judicial de 2005 relacionado con la incautación de droga en las embarcaciones El Gladiador y Madre Querida.

Personal del muelle de Las Piedras, en Falcón, declaró a las autoridades que la esposa de William Smith fue la encargada de entregar la documentación para solicitar la licencia de navegación de ambas lanchas. Una de las embarcaciones fue interceptada por las autoridades con 600 kilos de cocaína. Un tripulante también testificó que Bravo llegó a pagarles por los viajes que hacían para descargar la droga en altamar. Bravo negó estas acusaciones en los interrogatorios, de acuerdo con las actas incluidas en el documento.

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