CAPÍTULO 3

DISIDENCIAS DE LAS FARC

Historia

Las Disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) es el nombre que recibe una de las facciones de la desaparecida guerrilla de las FARC, que retomó las armas tras la firma de los acuerdos de paz con el Estado colombiano en 2016, luego de más de 50 años de conflicto armado.

Históricamente, las FARC –que surgieron como un ejército de campesinos en los años 60– tuvieron presencia en Venezuela, pero su influencia aumentó a partir de 1999.

Después del acuerdo de paz, el Frente 10, que no se desmovilizó y nunca dejó las armas, se instaló en Venezuela. De esta manera las Disidencias de las FARC son hoy un grupo armado no estatal binacional, que opera en Colombia y Venezuela. Tienen actividades en al menos 17 municipios de 5 estados de Venezuela: Apure, Barinas, Amazonas y Zulia, con una presencia circunstancial en el estado Táchira, que utiliza como corredor para conectar con Colombia, de acuerdo con las fuentes entrevistadas para este informe.

Sin embargo, el conflicto armado que se registró en marzo de 2021 entre las Disidencias del Frente 10 y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en el estado Apure terminó en una división al interior de la exguerrilla y en un enfrentamiento abierto entre dos facciones.

Desde entonces, se identifican al menos dos grupos provenientes de la vieja guerrilla de las FARC en actividades criminales en Venezuela: las Disidencias de las FARC del Frente 10, que eran lideradas por Miguel Botache Santillana, alias “Gentil Duarte”; y las FARC-EP Segunda Marquetalia, encabezadas por Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”.

Este último grupo, que se había desmovilizado e incorporado a la vida política de Colombia, retornó a las armas en 2019 y sus líderes también se refugiaron en Venezuela, pero en 2021 todo cambió para ellos. Además de la división y el enfrentamiento con sus viejos amigos durante el conflicto en Apure, tres de sus cuatro líderes fueron asesinados en circunstancias aún no claras en territorio venezolano: Seuxis Hernández Solarte alias “Jesús Santrich”, Hernán Darío Velásquez alias “el Paisa” y Henry Castellanos Garzón alias “Romaña”. A raíz de esos hechos el debilitamiento de este grupo se ha hecho tan evidente que algunos expertos hablan de la desaparición de las FARC-EP Segunda Marquetalia.

En este contexto todo parecía apuntar a un fortalecimiento claro de las disidencias del Frente 10, que ya habían forzado el repliegue de las FANB en el conflicto de marzo. Pero el tablero de poder y de fuerzas cambió otra vez en enero de 2022, cuando se inició un nuevo conflicto en Apure y Arauca, supuestamente desatado por el control del contrabando de combustible.

Esta “guerra”, que aún persiste al cierre de este informe parece haber debilitado y acorralado al grupo del Frente 10, que ha sido desplazado en algunas localidades de Apure por sus enemigos de la Segunda Marquetalia, la FANB y el ELN. En paralelo, esta organización delincuencial recibió un duro golpe de las autoridades colombianas, luego de que fuera bombardeado un campamento en Arauca donde murió uno de sus principales jefes: Jorge Eliécer Jiménez Martínez, alias “Arturo” o “Gerónimo”.

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Estructura y líderes

Las Fuerzas Armadas de Colombia calculan que en Venezuela se encuentran entre 600 y 700 de los 2.350 combatientes de las disidencias, según declaraciones ofrecidas a finales de 2021. Para 2019, la inteligencia colombiana estimaba que en el país había 600 integrantes repartidos en cuatro grupos residuales.

Las disidencias de las FARC están divididas en varios frentes que gozan de autonomía y se diferencian por su capacidad armada, liderazgos, alianzas, disputas, penetración en economías ilegales, control social e ideología.

Una investigación realizada en 2021 por la Fundación Conflict Responses (CORE) de Colombia identificó que actualmente hay 30 estructuras de las disidencias de las FARC operando en ese país de manera independiente. Esta práctica se repite en Venezuela, aunque con una presencia más reducida.

“Se trata de grupos que no necesariamente tienen relación entre sí, ni conforman una organización estructurada, pero que comparten algunas características comunes, como el hecho de estar integrados por antiguos miembros de la guerrilla y ocupar zonas que anteriormente eran controladas por las FARC”. 

En este contexto el equipo de CORE considera que las Disidencias de alias “Gentil Duarte” son las más consolidadas

Miguel Botache Santanilla, alias “Gentil Duarte”, dirigía el Frente 10 con presencia en Venezuela. Foto Infobae

El Frente 10 también es conocido como el Frente Martín Villa con presencia en Arauca, Colombia y Apure, Venezuela.

Aunque no son Frente 10, es importante tener en cuenta a estos personajes: Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez” y Géner García Molina, alias “John 40”, quien tiene varios años radicado en Venezuela, dirige el Frente 43 Acacio Medina y lidera el narcotráfico desde Amazonas. Ambos son los hombres fuertes de la FARC-EP Segunda Marquetalia.

A este grupo pertenece Miguel Díaz Sanmartín, alias “Julián Chollo”, quien es identificado como el segundo comandante del Frente 43 Acacio Medina, mano derecha de alias “John 40”. Su grupo tiene influencia en los estados Amazonas y Apure.

Una investigación reciente de Armando Info revela que Sanmartín tiene el dominio de la producción y el contrabando de oro desde las minas del Parque Nacional Yapacana, una reserva natural de 230.000 hectáreas situada en el estado venezolano de Amazonas.

Delitos

Las facciones de las disidencias de las FARC han configurado alianzas con carteles de droga internacionales para sostener el narcotráfico y el resto de sus operaciones ilícitas. En marzo de 2022 se conoció que el Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación estarían haciendo las veces de intermediarios para ponerle fin al conflicto armado entre las disidencias y el Ejército de Venezuela en la frontera, con el propósito de no afectar las operaciones de narcotráfico.

Presuntos Aliados criminales

Poder de fuego

PISTOLAS, AMETRALLADORAS,
LANZAGRANADAS, FUSILES, SISTEMAS
ANTIAÉREOS TIERRA AIRE PORTÁTILES 
O DE INFANTERÍA, MUNICIONES Y GRANADAS 

Las disidencias de las FARC tienen pistolas, ametralladoras, lanzagranadas y fusiles en su arsenal. Sistemas antiaéreos tierra aire portátiles o de infantería, municiones y granadas de mano. Un reportaje del diario El Tiempo, publicado en 2019, indica que los carteles de Sinaloa, Nueva Generación y Los Zetas, de México; así como La Familia del Norte, Primer Comando y Familia Vermelho, de Brasil; han proporcionado armamento moderno a las disidencias a cambio de cargamentos de coca.

Avioneta de la facción de “Iván Márquez” utilizada para transportar droga y a combatientes, según las autoridades. Foto Revista Semana


Uso de la violencia

Las disidencias de las FARC se caracterizan por coordinar ataques violentos e imponer su control por la fuerza en las comunidades. Así ha sido históricamente en Colombia, y también en Venezuela donde extorsionan, secuestran y matan a quienes no cumplan sus reglas.
La lucha que libraron en 2021 contra la FANB, que dejó más de una docena de militares venezolanos muertos y el sangriento conflicto que mantienen desde enero con el ELN en Arauca y Apure son una muestra.

Una cronología presentada por la Liga contra el Silencio demuestra las dimensiones del conflicto armado para ejercer el control territorial en la frontera: en marzo de 2021, las disidencias sitiaron a los habitantes de varios caseríos de La Victoria, en Apure, durante un ataque contra militares. Alrededor de 4.000 habitantes de La Victoria se desplazaron al municipio Arauquita, del lado colombiano, para escapar de la escalada de violencia.

A mediados de 2021, las disidencias rompieron el pacto de no agresión que presuntamente mantenían con la megabanda Tren de Aragua, la organización criminal más grande de Venezuela, sugieren reportes oficiales citados por Blu Radio. La disputa comenzó después del asesinato José Leonardo Guerrero Estrada, alias “Mono Guerrero”, cabecilla del Frente 10. Las disidencias de las FARC respondieron con el asesinato de un jefe de la megabanda: Darwin Rafael González Castillo, alias “El Enano”.

Métodos de reclutamiento

La Defensoría del Pueblo de Colombia y organizaciones venezolanas han documentado casos de reclutamiento forzoso de venezolanos, sin distinción de edad o género, por parte de las disidencias de las FARC en ambos lados de la frontera. El reclutamiento forzoso de niños a partir de los cinco años ha ocasionado el desplazamiento de familias de comunidades indígenas del lado venezolano.

Medios y autoridades de Colombia han reportado que las Disidencias de las FARC captan a migrantes venezolanos en condición de pobreza. En algunos casos amenazan o presionan, pero la mayoría de las veces solo les ofrecen un pequeño pago y las tres comidas al día.
En 2018, las disidencias ofrecían el equivalente a unos USD 300 mensuales a cada integrante (150 salarios mínimos en Venezuela para la fecha). Las disidencias utilizan a estas personas para materializar extorsiones y operaciones de tráfico de drogas, armas o minerales.

Combatientes venezolanos capturados en una operación de la Policía Nacional de Colombia afirmaron en un interrogatorio que fueron llevados por las disidencias con la oferta de un sueldo estable que nunca devengaron. “Uno de ellos, según información de inteligencia de la Policía, fue militar venezolano y habría salido de la institución por mala conducta, luego aceptó la propuesta de las disidencias hace cuatro años”, publicó Noticias RCN. Esta versión fue confirmada por funcionarios de la Defensoría del Pueblo de Colombia en Arauca y por habitantes de diversos sectores del municipio Páez de Apure, entrevistados para este informe.

Rol de las mujeres

En Colombia, entre 20% y 27% de las personas que combaten en las FARC han sido mujeres que no sobrepasan los 30 años de edad. En Venezuela también han tenido un papel activo.

La muerte de dos mujeres venezolanas en un campamento de las Disidencias de las FARC en Arauca en 2018 y testimonios de personas entrevistadas en Apure confirman la presencia de mujeres, la mayoría muy jóvenes, en los campamentos de las Disidencias del Frente 10. Desde su conformación, las FARC han sometido a las mujeres a violencia sexual, esterilizaciones y abortos forzados, esclavitud sexual y explotación. Las disidencias parecieran continuar con estas prácticas.

En febrero de 2022, la Defensoría del Pueblo de Colombia alertó sobre la responsabilidad de las disidencias en la mayoría de casos de reclutamiento forzado de menores de edad, incluyendo niñas, registrados por la institución desde mayo de 2020.

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