CAPÍTULO 6

TRASPASO DE ACTIVOS DEL ESTADO

El default en el que incurrió el Estado con sus bonistas en 2017, así como las sanciones aplicadas por Estados Unidos, a partir de ese mismo año, han aislado a Venezuela del sistema financiero tradicional. Sin este acceso, existen consecuencias muy significativas para el país, entre las que destaca la imposibilidad de adquirir nuevos créditos para financiarse y enormes limitaciones para comercializar sus productos lícitos.

Los créditos estatales constituyen una herramienta de suma importancia para regular los flujos de caja de los países y, usualmente, ayudan a financiar el gasto público. Ante la ausencia de esta herramienta fundamental, los países tienden a financiar su gasto con sus ingresos ordinarios. En el caso de Venezuela, el aislamiento del sistema financiero ocurrió simultáneamente con el desplome de su mayor fuente de ingreso: la industria petrolera.

La mezcla de la decadencia inédita de una industria petrolera ejemplar de América Latina con la separación de Venezuela del sistema financiero internacional presionó a Nicolás Maduro a buscar fuentes alternativas de ingreso y una de ellas ha sido depurar al mismo Estado.

El gobierno redujo el tamaño del Estado al disminuir las funciones que ofrece y los bienes públicos que provee, y al vender o traspasar parte de sus activos para financiar sus necesidades más básicas. Aunque el proceso de venta de activos del Estado no es ilegal en sí, existen muchas sospechas sobre su proceder bajo la actual administración. Hasta ahora, estas negociaciones no han seguido los procedimientos regulares descritos en el marco jurídico venezolano y el hecho de que existan dos Asambleas Nacionales, cada una con un reclamo de legitimidad, hace cuestionar su legalidad.

El traspaso o venta de los activos del Estado, especialmente de las empresas públicas, es un fenómeno que se ha exacerbado a partir de la aprobación de la llamada “Ley Antibloqueo”, publicada en la Gaceta Oficial No. 6.583 del 12 de octubre de 2021, y respaldada mediante acuerdo de la Asamblea Nacional oficialista el 13 de mayo de 2021.

Un reciente estudio realizado por Transparencia Venezuela, a partir del seguimiento a las declaraciones oficiales, la revisión de las investigaciones de reconocidos medios de comunicación, la consulta a bases de datos sobre contratistas del Estado y la entrevista a expertos y representantes gremiales de diferentes sectores económicos, permitió precisar que, al menos desde 2015, el gobierno está poniendo algunas empresas estatales bajo la administración de actores privados. La sistematización de los datos recabados arrojó que desde esa fecha y hasta finales de 2021, al menos 33 compañías propiedad del Estado venezolano pasaron a ser administradas por el sector privado. Estas han sido empresas principalmente del sector agroalimentario, seguido por las del sector turismo y el manufacturero.

Autoridades como el exministro de Industrias y Producción Nacional, José Gregorio Biomorgi, descartan que estos procesos se traten de privatizaciones. También refiere que, en el marco de la “Ley Antibloqueo”, se permite realizar alianzas secretas con el sector privado que no comprometen la propiedad del activo, es decir, de acuerdo con esta declaración, estos procesos no implicarían un proceso de venta.

Adicionalmente, al revisar las letras pequeñas de muchas de estas transacciones e intentar precisar quiénes son los involucradas, es posible identificar personas allegadas a figuras del alto gobierno.

Las sanciones económicas impuestas al gobierno de Nicolás Maduro dificultaron el acceso a financiamiento. Foto Archivo

Al menos 33 compañías propiedad del Estado venezolano pasaron a ser administradas por privados. Foto archivo

A efectos de cuantificar la magnitud de la política de traspasos y alianzas estratégicas se seleccionaron los casos más representativos de esta índole, cuya negociación se haya efectuado en 2021. Solo se escogieron aquellos con estimaciones de activos vendidos o ingresos anuales perdidos que superan USD 1 millón. Durante 2021, resaltan 4 grandes traspasos de activos del Estado con las condiciones mencionadas que incluyen diversos mecanismos de apertura. Cabe acotar la existencia de un quinto caso que involucra a Industria Venezolana Maicera Pronutricos C.A. Sin embargo, de acuerdo con lo publicado por Reuters, la administración de Maduro firmó una alianza estratégica para entregar las operaciones de la empresa a Alimentos El Maizal, en un acuerdo de alquiler valorado en USD 16.000 mensuales durante 5 años. Aunque constituye otro traspaso, su escala limitada lo excluye de los casos estudiados a profundidad.

Las negociaciones más emblemáticas escogidas para el análisis son las que involucran a PDV Caribe (filial de Pdvsa en República Dominicana), las diversas estaciones de servicio de Pdvsa, el Hotel Alba Caracas y el Central Azucarero Sucre.

Debido a falta de información con respecto a los montos asociados a las transacciones, hemos hecho algunas estimaciones de cuánto dejó de percibir el Estado por la entrega irregular y no registrada de estas empresas, y es equivalente a unos USD 148,2 millones.

Centrales azucareras bajo alianza


EL ESTADO VENEZOLANO ESTARÍA
DEJANDO DE PERCIBIR ALREDEDOR
DE USD 24 MILLONES CADA AÑO
QUE DURE LA ALIANZA
ESTRATÉGICA

La gobernación del estado Sucre estableció una alianza estratégica con la empresa Corporación Tecnoagro. Esto permitiría a los privados tomar cierto control sobre la operación de la azucarera desde finales de 2020 y principios de 2021. Según reportes de Armando Info, la Central posee una capacidad de molienda de azúcar de 300.000 toneladas anualmente. Asumiendo que la industria puede operar a capacidad plena, estos niveles de molienda representan alrededor de USD 24 millones de ingresos anuales, tomando como referencia un precio internacional de USD 743 por tonelada de azúcar.

Es decir, que el Estado venezolano estaría dejando de percibir alrededor de USD 24 millones por cada año que dure la alianza estratégica. Fuentes del sector presentan estimaciones similares. Oscar Contreras, presidente de la Sociedad de Cañicultores de Portuguesa (Socaportuguesa), haciendo referencia a la pérdida de capacidad de molienda en ese estado, calcula que 350.000 toneladas de molienda perdidas representan alrededor de USD 28 millones anualmente.

Cabe destacar que los centrales azucareros en manos del Estado, como la mayoría de las empresas públicas, están en condiciones muy deplorables, de acuerdo con sus propios trabajadores, y desde hace varios años operan por debajo de su capacidad instalada.

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Estaciones de servicio cedidas a otras manos

El aumento de los precios internos de gasolina, producto de la pandemia y los cambios estructurales que sufrió la industria petrolera, hizo al Estado modificar su manejo y control sobre las estaciones de servicio (E/S) a escala nacional. Según informes de Transparencia Venezuela, Pdvsa ha decidido retirar de manera unilateral concesiones a un grupo de operadores de todo el país para dar paso a nuevos actores privados. Se han entregado 50 nuevas concesiones de 400 que están planificadas.

Se estima que el consumo interno de gasolina en Venezuela es de cerca de 90.000 barriles diarios, y reportes de Reuters establecen que funcionan unas 1.680 E/S en el país. Por lo cual se puede asumir que, en promedio, cada E/S consume 53,5 barriles diarios. Cada barril representa 159 litros de gasolina. Al anualizar el consumo diario y estimando el precio de venta de USD 0,50 por litro, se obtiene que las 50 concesiones ejecutadas generan un ingreso de USD 77,7 millones anualmente.

Cabe acotar que éstas no son nuevas concesiones del Estado, por lo cual no generaría una pérdida de renta adicional al mismo. No obstante, el cambio de unos actores privados por otros, ejecutado de manera opaca y unilateral por el gobierno, levanta sospechas sobre la redirección de esta renta.

Hotel Venetur Alba Caracas

El Venetur Alba Caracas es uno de aquellos emblemáticos hoteles del centro de la capital venezolana que en el pasado recibía a centenares de turistas internacionales. Era privado, pero pasó a manos del Estado bajo la administración de Hugo Chávez y comenzó a deteriorarse rápidamente. En un esfuerzo por recuperar su operatividad, el gobierno venezolano lo ha usado para diferentes actividades, desde actos políticos hasta jornadas de vacunación contra la Covid-19, entre otros.

AL ESTADO VENEZOLANO
DEJARÍA DE INGRESAR
APROXIMADAMENTE
USD 3,6 MILLONES AL AÑO

Según declaraciones del ministro de Turismo, Alí Padrón, la gestión de Nicolás Maduro planea realizar una alianza comercial para la administración y comercialización de las operaciones del Hotel Alba Caracas con una empresa turca no identificada experta en el área. La opacidad del acuerdo, así como de los agentes involucrados, dificulta entender a profundidad la dimensión y consecuencias del plan del gobierno. Sin embargo, utilizando referencias de hoteles similares, pudiésemos suponer la escala del acuerdo.

Otro histórico hotel capitalino es el Gran Meliá Caracas. La última presentación de resultados financieros del Grupo Meliá Hotels International resalta que la ocupación promedio del hotel durante 2021 fue de 14,3%. Asumiendo que tanto el Gran Meliá como el Alba Caracas son establecimientos similares por su ubicación, importancia histórica, precio por noche y categoría de servicio, se infiere que los niveles de ocupación del Alba podrían situarse en un rango similar, a pesar de su deterioro durante los últimos años. La estructura del Alba tiene 780 habitaciones por lo que, con un precio promedio por noche de USD 90 y utilizando los niveles de ocupación del Meliá como referencia, al Estado venezolano podrían dejar de ingresar aproximadamente USD 3,6 millones al año, sin descontar los costos implicados en la operación del hotel.

Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa)

LA PÉRDIDA DE VALOR COMO
CONSECUENCIA DE ESTA
OPERACIÓN RONDA LOS
USD 42,9 MILLONES NOMINALES

Para pagar deudas de Pdvsa con República Dominicana, el Estado venezolano vendió su posesión de 49% de las acciones de la empresa de refinación dominicana Refidomsa por USD 88,1 millones. Venezuela había adquirido estas acciones en 2010, cuando pagó USD 131 millones al gobierno dominicano, por lo que la pérdida de valor como consecuencia de esta operación ronda los USD 42,9 millones nominales, a pesar de que no se ha informado  si los activos de la refinería han sido renovados o más bien, cuánto se han depreciado desde entonces.

Estimaciones de algunos activos traspasados en 2021

Como se mencionó, debido a la falta de información con respecto a los montos asociados a las transacciones realizadas en 2021, se han hecho algunas estimaciones de cuántos ingresos dejó o podría dejar de percibir el Estado por la entrega irregular y no registrada de estas empresas, obteniendo un monto estimado de USD 148,2 millones.

TRANSPARENCIA VENEZUELA
Junio 2022

ECONOMÍAS ILÍCITAS
AL AMPARO DE LA
CORRUPCIÓN