CAPÍTULO 3

SINDICATO DE BARRANCAS

NACE HACE MÁS DE 10 AÑOS

Historia

El Sindicato de Barrancas comenzó a operar como un grupo sindical que defendía a los trabajadores de las empresas básicas de Guayana, en el estado Bolívar, como Ferrominera, Sidor o Porforca y a los de la Alcaldía de Barrancas, en el municipio Sotillo, al sur de Monagas. Conocedores de la materia aseguran que cuando comenzó el declive en estas industrias, el grupo empezó a ejercer el control armado. La organización delictiva tiene más de 10 años operando y está conformada por más de 300 hombres.

El Sindicato de Barrancas operaba de forma silenciosa hasta que en 2016 comenzó a enfrentarse con otra banda liderada por alias “El Piojo”, para quedarse con la ruta del tráfico de droga, combustible, personas y alimentos. En la búsqueda del líder de esta organización mataron de forma muy sanguinaria a sus integrantes y familiares.

Las muertes dieron pie a una guerra entre ambas organizaciones, pero el Sindicato terminó desplazando a la banda “El Piojo”, quien en ese momento controlaba Barrancas del Orinoco. Después de que “El Piojo” fue destronado, el Sindicato se apoderó por completo de su ruta y se estableció en Barrancas del Orinoco, donde impusieron una gobernanza criminal que les permitía ejercer control sobre los ciudadanos.

Barrancas del Orinoco es una zona pesquera y ganadera. Pero para poder trabajar allí, cada productor debe pagar una vacuna al sindicato, relató una investigadora sobre temas de violencia en la región.

La organización se siguió expandiendo y en 2019, después de la muerte del líder de la banda criminal “El Evander”, en un supuesto enfrentamiento con los cuerpos de seguridad, el Sindicato de Barrancas pasó a tomar control del Río Orinoco. Algunos miembros de la banda de “El Evander” se unieron al Sindicato de Barrancas y otros migraron hacia Trinidad y Tobago.

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En Barrancas del Orinoco, el Sindicato también es conocido como el Sistema y en ese poblado crearon la Fundación Hermanos Álvarez, a través de la cual realizan obras sociales. Pintan el pueblo, cambiaron el nombre a una plaza y en el mes de agosto inauguraron una cancha.

En la celebración de fin de año de 2021, los miembros del Sindicato de Barrancas esperaban un ataque, pues saben que su ruta por el Río Orinoco es bastante codiciada. Sin embargo, no prohibieron las fiestas, incluso pusieron unas cornetas en plena calle, pero sí prohibieron lanzar fuegos artificiales durante las celebraciones para estar alertas.

La madrugada del primero de enero de 2022, la banda fue atacada por hombres vestidos de negro y armas largas. El hecho dejó siete muertos y dos heridos, todos miembros del Sindicato de Barrancas.

Fueron 10 horas intensas de tiroteo, situación que hizo que cuerpos de seguridad llegaran al pueblo de Barrancas de Orinoco. Versiones extraoficiales y testimonios de periodistas del estado Monagas aseguran que los atacantes eran miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia.

En marzo de 2022, Barrancas del Orinoco se encontraba militarizado y los integrantes del Sindicato se habían desplazado a otras zonas como Maturín, donde estarían operando en conjunto con los presos de la cárcel de La Pica.

Estructura y líderes

Al menos 16 personas lideran el Sindicato de Barrancas, de acuerdo con una reseña de El Pitazo. Sus nombres no son conocidos, pues es tal el poder que tienen en el pueblo que nadie se atreve a hablar. Los habitantes temen porque no saben quién trabaja con el Sistema y quien no.

Valencia, Tabaco, Glendys Álvarez, Mario, Lucho, Candelario, Morris, Samuel, Piri, Brayan, Machu, Josías, Miguelito, Goris, Gabrielito “El Patuleco” y El Mocho, son los alias que se conocen de las personas que presuntamente dirigen esta poderosa organización criminal. Se conoció que en cada municipio o lugar en el que operan tienen un encargado que representa a la organización y lidera la operación, por esa razón ha sido difícil identificar al cabecilla del grupo criminal.

En Barrancas del Orinoco existen al menos 20 jóvenes conocidos como los gariteros de la banda criminal, que deben estar pendientes de quien entra y sale del pueblo. Se desplazan en motocicletas, usan radio trasmisores y portan armas cortas.

Existe otro grupo que también se desplaza en motos y que se encarga del cobro de las extorsiones y de amedrentar si lo consideran necesario.

Además, están los niños a los que les dan los teléfonos para que se comuniquen y ofrezcan alguna información, a ellos los entrenan también para entregar droga porque pasan desapercibidos.

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Banda de El Evander, grupo que dominaba el Río Orinoco antes del Sindicato de Barrancas. Foto tomada de la cuenta en Twitter del ministro Néstor Reverol.

Delitos


Presuntos aliados criminales

El Tren de Oriente, conformado por los pranes del Centro Penitenciario de la región Oriental conocido como La Pica, en Monagas, se ha convertido en el principal aliado del Sindicato de Barrancas. Ambas organizaciones operan juntas en el tráfico de droga en la ciudad de Maturín, según una persona entrevistada para este reporte, que fue obligada a usar su vehículo para trasladar la mercancía.


Poder de fuego, reclutamiento y uso de la violencia.

TIENEN EN SU PODER ESCOPETAS,
ARMAS BLANCAS (MACHETES), FUSILES AK103,
R15, REVÓLVERES, PISTOLAS, GRANADAS

Los integrantes del Sindicato de Barrancas comenzaron usando armas de fuego tipo escopeta y armas blancas denominadas machetes. Con el paso de los años, la organización fue creciendo y se fue sofisticando. Actualmente cuentan con armas largas como fusiles AK103 y R15, armas cortas como revólveres y pistolas, así como granadas y otros explosivos.

En cuanto al reclutamiento, presionan y seducen con dinero rápido a jóvenes y niños para operar con esta banda, asimismo, les ofrecen incentivos a la familia y a los niños, como teléfonos celulares.

Por otra parte, ejercen la violencia contra las personas que no acatan sus órdenes o dan información de este grupo delictivo a las autoridades. Los ganaderos que no pagan la vacuna exigida son víctimas de abigeato. A la dueña de un local comercial que se negó a pagar vacuna le quemaron su establecimiento, relató una activista de DD HH en Monagas.

Residentes de Barrancas del Orinoco dicen que los miembros del Sindicato les brindan seguridad y mantienen al pueblo tranquilo, pero a su vez prefieren que nadie los visite en ese poblado para que no se asusten con su presencia, ni se sientan amedrentados; es por ello que prefieren salir del poblado para visitar a sus familiares.

Rol de las mujeres

En esta banda las mujeres no tienen puestos de liderazgo, pero sí participan de manera activa. Algunas son las encargadas de hacer las llamadas para extorsionar y cobrar las extorsiones. Otras se encargan de preparar los alimentos para los miembros de la organización, según una fuente que investiga la banda criminal.


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