Gobierno Abierto

Gobierno Abierto es un concepto en permanente evolución, por lo que establecer una definición única resulta una tarea un tanto excluyente, pues son muchos los sectores y disciplinas que constantemente aportan a la actualización de su enunciación. Sin embargo, hay consenso en que “Gobierno Abierto surge como un nuevo paradigma y modelo de relación entre los gobernantes, las administraciones y la sociedad: transparente, multidireccional, colaborativo y orientado a la participación de los ciudadanos, tanto en el seguimiento como en la toma de decisiones públicas, a partir de cuya plataforma o espacio de acción es posible catalizar, articular y crear valor público desde y más allá de las fronteras de las burocracias estatales”.

Es un paraguas que arropa las diferentes políticas e iniciativas que promueven y materializan las prácticas de gobernanza, a la vez que es un canal para desarrollar políticas más efectivas y eficientes, servicios mejor orientados y mayor rendición de cuentas. Así, Gobierno Abierto es una herramienta fundamental para lograr mayor transparencia, mejor gestión gubernamental y participación ciudadana e inclusión social.

Principios del Gobierno Abierto

Así como la definición del gobierno abierto es evolutiva y dinámica, pueden encontrarse variaciones en cuanto a los ejes fundamentales que dan vida a este enfoque.   No obstante, desde sus inicios, ha existido un amplio consenso en el reconocimiento de 3 principios básicos del Gobierno Abierto: Transparencia, Participación y Colaboración; más recientemente se incorpora la noción de un cuarto principio: Innovación Tecnológica.

Desde Transparencia Internacional, en aras de aportar nuevos elementos a la discusión sobre los principios fundamentales que deben considerarse dentro del Gobierno Abierto, se complementa el enfoque tradicional con algunos aspectos importantes y, sobre ellos, elabora 4 principios:

Transparencia y rendición de cuentas

Como ha definido Oszlak (2012), la transparencia es el principio orientador de esta apertura unilateral a que se comprometen los gobiernos. Reconoce el derecho a la información que puedan solicitar los ciudadanos, pero también insta a los gobiernos a poner a su disposición aquellas informaciones que den cuentan de sus actividades y resultados, en base a los principios de relevancia, exigibilidad, accesibilidad, oportunidad, veracidad, comprensibilidad, sencillez, y máxima divulgación.

El principio de transparencia, en sus acepciones proactiva y pasiva, no es suficiente en sí mismo. Debe ir acompañado de la consecuente rendición de cuentas sobre la gestión gubernamental, como una forma de demostrar o dejar evidencia de la actuación pública ante la ciudadanía. Ambos espectros van de la mano y no puede hablarse de uno sin el otro. Debe entenderse que la administración pública, bajo los principios de la democracia, debe garantizar el ciclo de publicar información y hacerla llegar por los canales idóneos a sus ciudadanos, para que éstos puedan procesar y reaccionar a través de la contraloría social.

Sistemas anticorrupción

Para que el Gobierno Abierto sea efectivo, es vital que los gobiernos promuevan y garanticen sistemas robustos de lucha contra la corrupción; es decir, promulgación de leyes, normas, políticas y prácticas destinadas a erradicar los riesgos de corrupción dentro de la administración pública. Ello implica un fortalecimiento de la institucionalidad y la aplicación de controles anticorrupción, medidas para prevenir la impunidad y un sistema de sanciones efectivos para los corruptos; a la vez que implica mecanismos de denuncia y protección para víctimas y/o denunciantes de hechos de corrupción.

Por tanto, los gobiernos deben incorporar en sus planes de Gobierno Abierto el compromiso de implementar estrategias nacionales anticorrupción. Esto incluye, entre otras, algunas acciones vinculadas a:

• • Promover compromisos para la creación o fortalecimiento de instituciones contraloras y anticorrupción
  • Eliminar los incentivos a la corrupción; generar acciones para regular el financiamiento de la política
  • Garantizar la independencia de poderes y el sistema de contrapesos; el acceso a la justicia pública con mínimas excepciones
  • Fortalecer los sistemas de investigación y justicia anticorrupción para erradicar la impunidad; protección a víctimas y denunciantes de hechos de corrupción
  • Establecer marcos regulatorios y estándares para contrataciones y compras públicas transparentes; así como requisitos y garantías para la divulgación de activos por parte de funcionarios de la administración pública, en todos los niveles
  • Regular la figura del beneficiario final, para garantizar mayor transparencia
  • Adoptar medidas para minimizar conflictos de intereses, así como para la erradicación de prácticas clientelares
  • Generar sistemas efectivos y transparentes de auditorías y controles en el manejo de los recursos
  • Incorporar medidas anticorrupción específicas del sector que se centran en mejorar la prestación de servicios públicos; entre otros.

Innovación tecnológica y datos abiertos

Debe fortalecerse la noción de que la transparencia y la rendición de cuentas, en todos los aspectos del gobierno, tienen que estar sustentados en la innovación tecnológica y en la apertura de los datos, que no es otra cosa que poner a libre disposición de todos la información en manos del Estado, para poder acceder, utilizar y volver a publicar dichos datos sin restricciones de copyright, patentes u otros mecanismos de control o propiedad. Además, representa una estrategia clave para generar espacios de interacción entre los administradores públicos y la ciudadanía.

Para hacer realidad este principio, es importante la disposición de los gobiernos a considerar elementos políticos, institucionales y técnicos a través (aunque no se agota en ello) de la innovación y el uso de a tecnología para permitir la reutilización de los datos

Interacción gobierno-ciudadanía

Si bien es cierto que la colaboración y la participación de la ciudadanía en la gestión pública son principios ya establecidos dentro de la definición de Gobierno Abierto, desde Transparencia Internacional se alerta que los mismos no deben ser usados como instrumentos políticos o como una forma de minimizar la responsabilidad de los Estados en la garantía de los derechos humanos, sino garantizar condiciones reales para que las personas puedan ejercer sus derechos frente al gobierno y hacer aportes en aquellos aspectos de la vida pública que sean de su interés.

Por tanto, la interacción entre los ciudadanos y sus gobiernos debe materializarse en hechos concretos y no como algo meramente enunciativo, creándose canales efectivos para garantizar este diálogo en igualdad de condiciones.

Beneficios

Según la Alianza para el Gobierno Abierto (OGP por sus siglas en inglés), los gobiernos se enfrentan a grandes desafíos en la actualidad: mejora de los servicios públicos; aumento de la integridad pública; gestión mas eficaz de los recursos públicos; creación de comunidades mas seguras; y, el aumento de la responsabilidad corporativa. Frente a ellos, el modelo de Gobierno Abierto genera una alternativa que facilita la implementación de acciones dentro de la administración pública que pueden contribuir a modelar una nueva forma de gestión.

En ese sentido, son muchos los beneficios que promueve la adopción del gobierno abierto, como paradigma o como medio, y que se pueden resumir en palabras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE): 

• Establecer una mayor confianza en el gobierno. La confianza es un resultado del Gobierno Abierto que puede reforzar su desempeño en otros aspectos. Además, si los ciudadanos confían en el gobierno y en sus políticas específicas, pueden estar más dispuestos a pagar (tasas, contribuciones, impuestos) para apoyar y financiar esas políticas.

• Garantizar mejores resultados al menor coste. El co-diseño y ejecución de políticas, programas y (provisión de) servicios con los ciudadanos, las empresas y la sociedad civil ofrece el potencial para explotar un depósito más amplio de ideas y recursos.

• Elevar los niveles de cumplimiento. Hacer que la gente sea parte del proceso les ayuda a comprender los retos de la reforma y puede ayudar a asegurar que las decisiones adoptadas sean percibidas como legítimas.

• Asegurar la equidad de acceso a la formulación de políticas públicas, mediante la reducción del umbral para el acceso a los procesos de decisión que enfrentan las personas como barreras para la participación.

• Fomentar la innovación y nuevas actividades económicas. El compromiso de la ciudadanía y del gobierno abierto son cada vez más reconocidos como motor de la innovación y la creación de valor en el sector público y privado.

• Mejora de la eficacia mediante el aprovechamiento de los conocimientos y los recursos de los ciudadanos, que de otra forma se enfrentan a barreras para participar. La participación ciudadana puede garantizar que las políticas sean más específicas y atiendan a sus necesidades, eliminando desgastes potenciales.

Gobierno abierto en Transparencia Venezuela

Desde el año 2018, y sin llamarlo así desde mucho antes, Transparencia Venezuela ha entendido la importancia del Gobierno Abierto como un modelo a seguir para combatir contra la corrupción y la opacidad en Venezuela. De hecho, los resultados negativos obtenidos por las Alcaldías y Concejos Municipales obtenidos del estudio denominado: índice de Transparencia en Alcaldías realizado por la organización en el año 2017, dieron cuenta de la necesidad de implementar acciones de Gobierno Abierto para que los gobiernos locales evaluados pudiesen generar estrategias para combatir todos los riesgos y prácticas de corrupción que se encontraron.  Por ello, desde la organización se diseñó un “Plan de Gobierno Abierto y Anticorrupción” que fue entregado como guía para las municipalidades.

Sin embargo, frente a las dificultades para hacer propuestas a los gobiernos – nacional, regionales y locales – y tener algún tipo de incidencia, se ha realizado un trabajo paralelo con la sociedad civil de formación, discusión y exigencia de Gobierno Abierto ante las autoridades.  Al respecto, se han realizado, y se siguen haciendo, reuniones de trabajo, generación de compromisos, talleres de formación, acciones de exigencia, entre otras, que han permitido ir generando un movimiento social importante que se fue organizando en torno a la conformación de un colectivo de actores sociales de diversa índole.

El trabajo dio paso a la conformación de la Alianza Gobierno Abierto Venezuela (AGAV) como un programa de Transparencia Venezuela, en el que se agrupan diferentes actores sociales en torno a la promoción y exigencia del gobierno abierto. La Alianza, con el paso del tiempo ha comenzado a formar parte de un movimiento mas grande denominado Coalición Anticorrupción, cuyo mandato de 12 acciones, contempla en su acción numero 8 la implementación del Gobierno Abierto en Venezuela.

Actualmente, el Gobierno Abierto forma parte de las líneas de trabajo fuerte de la organización y a partir de ella se derivan una serie de estrategias y acciones que contemplan el desarrollo de contenidos, actividades educativas e incorporación del enfoque de gobierno abierto como un eje transversal de todas las áreas de trabajo, entre otras.