Andrés Izarra presidente de Telesur para el 2010, era entrevistado por una cadena de televisión internacional junto con el Dr. Roberto Briceño León, Director del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) a propósito de los hechos de violencia e índices de criminalidad que se estaban suscitando en el país. El director del OVV señalaba entre otros aspectos que “la tasa de homicidio indica que Bogotá tiene una tasa de homicidio de 18, Caracas de una manera muy comedida tiene una tasa de 140. Estamos hablando de 6, 7 veces más que Bogotá”.

La risa irresponsable por el dolor ajeno quedó en la conciencia colectiva de los venezolanos y, con el transcurrir del tiempo, la gravísima situación de inseguridad ha cobrado una complejización en cuanto a espacio geográfico, índices delictivos, aguda situación del sistema de justicia e impunidad que desde hace un buen rato se ríen del Gobierno.

El último abordaje desde el gobierno nacional para intentar detener la inseguridad ha sido la Operación de Liberación del Pueblo (OLP) que fue anunciada por el presidente Maduro en el que aseguró se trata de “una operación que va en la búsqueda de la convivencia, la paz y la seguridad del pueblo”. Desde ese momento, muchos son las OLP que se han efectuado en el país. En días recientes se realizó un operativo en Las Sábilas en el estado Lara, comunidad urbana ubicada al norte de la ciudad de Barquisimeto fue – junto a la comunidad Alí Primera, uno de los dos asentamientos donde entraron los cuerpos de seguridad en el marco del inicio de las OLP en esa entidad.

Distintos testimonios refieren a los allanamientos y violaciones a los hogares. Algunas casas han sido revisadas más de una vez por los distintos cuerpos de seguridad allí presentes: Policía Nacional Bolivariana, Guardia Nacional Bolivariana, SEBIN y CICPC. Varias madres se han ido con sus niños por el impacto que en ellos han causado estos actos violentos; otras se han quedado para cuidar sus hogares, con costos muy altos para su tranquilidad, con tal de no dejar solas sus casas.

Posterior a la aplicación de la Operación de Liberación y Protección del Pueblo (OLP) en Ciudad Socialista Tavacare, el temor de los vecinos se acentúa cada vez que ven pasar vehículos de algún cuerpo de seguridad. Pero no sólo es miedo sino también molestia por la manera en que se realizaron los procedimientos en algunos edificios de los tantos que existen en el lugar.