Los “vivos” que se metieron en el mausoleo de Bolivar
Lisseth Boon – Representantes de los organismos públicos encargados de la construcción del nuevo panteón para Simón Bolívar forman parte del entorno íntimo del ministro Francisco “Farruco” Sesto, hombre de confianza del presidente Hugo Chávez que asumió la edificación del nuevo panteón como director de la Oficina de Planes y Proyectos Especiales de la Presidencia (Oppe). Valiéndose también del cargo de Ministro para la Cultura que ejercía entonces, benefició a su entorno de colegas, socios y amigos, violando los preceptos de la Ley contra la Corrupción.
- Constató las irregularidades en el manejo del presupuesto asignado para la obra: créditos adicionales otorgados al Ministerio de Cultura que fueron ejecutados por la Oficina de Planes y Proyectos Especiales de la Presidencia (Oppe, que luego cambia nombre a Oficina Presidencial para Proyectos Especiales, Opppe), adscrito al Despacho de la Presidencia. Ambas instancias eran dirigidas por el mismo funcionario: Farruco Sesto.
- Sacó a la luz que la constructora Pemegas, de la cual fueron propietarios Sesto, su socio y amigo Lucas Pou (director de ejecución de obras de la Opppe en aquel entonces), y su hermano Juan Luis Sesto, aumentó su capital cinco veces y abrió una sucursal y tres empresas filiales en cuestión de dos años (2003-2005). En ese período, la compañía ejecutó contratos con diversos organismos del Estado venezolano, entre ellos la petrolera estatal Pdvsa y el Ministerio de Infraestructura. También confirmó que la sociedad que ambos tenían en conjunto, Sesto&Pou Consultores (hoy extinta) también se benefició de muchos contratos en los primeros años de la administración chavista.
- El reportaje confirmó que ni el Ministerio para la Cultura ni el despacho para la Presidencia (al cual está adscrita la Opppe) hicieron llamados a concurso público para la construcción y diseño del Mausoleo para el Libertador, una obra pública de gran envergadura no sólo para Venezuela sino para América Latina por la importancia de la figura de Simón Bolívar en la historia del continente. La evasión de estos procedimientos está contemplado en el artículo 58 de la Ley contra la corrupción.
- También descubrió que la obra fue asignada sin licitación a una empresa privada (Constructora Danmar) que no tenía ninguna experiencia en la construcción de grandes monumentos. Su único propietario también es el único miembro de la junta directiva.
- La empresa que fungía de inspectora de la obra, RAO Constructora, tampoco llenaba los requisitos para asumir la inspección de una construcción de tal magnitud. Fue la misma compañía involucrada en el caso de irregularidades administrativas en el levantamiento del edificio anexo al Teatro Teresa Carreño (2007), del cual nunca se colocó ni la primera piedra. Se confirmó que el domicilio y el teléfono que aparecen en el Registro Nacional de Contratistas (RNC) venezolanos eran falsos.
- Se calculó que fueron adjudicados “a dedo” un total de 560 millones de bolívares en tres créditos adicionales (equivalente unos 130 millones de dólares al cambio oficial de 2012), destinado a un solo monumento público de carácter funerario encargado por el presidente Chávez. Se trata de un monto equivalente a 46% de todo el presupuesto del Ministerio para la Cultura del año 2012 (Bs. 1214 millones), y cinco veces la partida destinado a los museos nacionales del país. Después de casi dos años y medio de obras, cuatro inauguraciones pospuestas y una inversión millonaria, las puertas del Mausoleo para Bolívar finalmente fueron abiertas el 14 de mayo de 2013. Chávez, su principal promotor, no pudo verlo inaugurado. Murió tres meses antes, el 5 de marzo de ese año.
Impacto y repercusiones
- Separación del cargo del Ministerio para la Cultura de Francisco “Farruco” Sesto, anunciado por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en su programa dominical “Aló presidente” del 13 de marzo de 2011, cuatro días después de la publicación del reportaje. La salida del titular se ratificó mayo de 2012 con la designación de su sustituto, Pedro Calzadilla. Sesto salió de Cultura, pero no del gabinete de Chávez: quedó encargado sólo del Ministerio del Estado para la Reconstrucción de Caracas que desde finales de 2010 emprendió una de las banderas del gobierno: la construcción masiva de viviendas para enfrentar la crisis habitacional del país. Permaneció en el cargo hasta el 9 de diciembre de 2013, cuando fue sustituido por Ernesto Villegas, quien también asumió la jefatura de la Opppe.
- Justo al día siguiente de la publicación, fue colocada una valla informativa frente a las obras del mausoleo, tal como obliga el reglamento de la Ley de contrataciones Públicas. El anuncio indicaba el nombre del proyecto y las empresas encargadas de la obra, mas no el monto de la obra.
- El ministro Sesto ratificó en su blog confarruco.blogspot.com (10/03/11) que los nombres mencionados en el trabajo sí forman parte de su entorno y equipo de trabajo. Confirmó su vinculación con el arquitecto Lucas Pou en la ejecución de varios proyectos públicos.
- Presentación ante la Asamblea Nacional (AN), de un cuestionario a ser respondido por escrito por el Ministro para la Cultura y director de la Oppe, Francisco Sesto. Las preguntas, destinadas a aclarar el proceso de adjudicación de las obras, fueron formuladas por el diputado Carlos Ramos el 16 noviembre de 2011. Hasta la fecha no ha obtenido respuesta.
- El reportaje fue ampliamente comentado en espacios formadores de opinión de otros medios nacionales de importancia como el diario Tal Cual y El Nacional así como portales digitales informativos y programas de radio.
- El Mundo realizó seguimiento del tema con la publicación de notas sobre la aprobación de nuevos créditos adicionales, estatus del avance de las obras, anuncio de inauguraciones y su correspondiente suspensión, así como también entrevistas a expertos en transparencia administrativa. El último crédito adicional (mayo 2012) fue de 25.350 millones de bolívares (unos 6 mil dólares) para rehabilitar las áreas adyacentes al panteón.
- La investigación fue merecedora del premio nacional de periodismo de investigación de Ipys Venezuela 2011. Se ha presentado en conferencias nacionales e internacionales.