Entre las proyecciones del Estado venezolano para el 2011, expuestas en el Presupuesto Público Nacional, no se concibe la educación, la salud, y mucho menos la seguridad ciudadana como una prioridad, y las asignaciones destinadas a estos sectores van muy por debajo de lo que realmente hace falta para atender estas necesidades básicas.

El análisis del presupuesto nacional 2011 fue expuesto este martes por Mercedes De Freitas, directora ejecutiva de Transparencia Venezuela y el economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica en un taller para comunicadores en el cual se indagó sobre “¿en qué se invertirán nuestros recursos?” y las perspectivas de lo que será el venidero año donde, según los expertos, el crecimiento económico brillará por su ausencia.

“Para el año próximo tendremos Bs.F 15.756 millones menos que 2010 para los gastos del país» anunció De Freitas; esto sin contar la inflación que, si se ajusta al monto del presupuesto para el 2011, éste se reduce, en términos reales, un 25%. De este total, el poder ejecutivo se llevará el mayor ingreso con Bs.F 149.980, es decir, 73% del presupuesto y tan solo Bs.F 32.740 (16%) serán destinados a las regiones.

Los comunicadores pudieron evidenciar que la reducción de presupuesto para sectores como la vivienda acarreará déficit en el número de edificaciones construidas por año, las cuales, aún habiendo destinado fondos del Fondo Chino para aumentar la cifra asignada, no se acerca a las necesidades reales de la población venezolana. Esta situación se intensificará mucho más al año próximo ya que los riesgos de expropiación alejarán a las empresas constructoras interesadas en invertir en Venezuela.

No solamente preocupa el bajo porcentaje destinado a seguridad ciudadana (1,15%) sino que el monto asignado para edificaciones penitenciarias se reduce considerablemente en 2011, restando casi 35% en términos reales, es decir, ajustados a inflación. Esto aún cuando las estimaciones indican que el número de presos aumentará el año próximo a 47 mil, lo que equivale a un 69% más.

El análisis presentado por De Freitas resulta de los índices conocidos en el informe de presupuesto aprobado, el cual es uno de los pocos documentos que se publica y produce en el país y que deben ser accesibles a todos. Entre los que no se producen se incluyen informes entregados durante el año, revisiones a mitad de año y el presupuesto ciudadano que informaría a los venezolanos, de una manera digerible, el destino de los recursos del Estado.

Presupuesto subestimado en 42%

Por su parte, Asdúbal Oliveros analizó las cifras manejadas para lo que se denomina presupuesto paralelo, que incluye fondos extrapresupuestariosmontos y cuya aprobación y manejo queda a disposición del Ejecutivo y bajo estricta discrecionalidad. De igual forma, pronosticó que los créditos adicionales, que componen gastos extrapresupuestarios, puedan aumentar el gasto del presupuesto un 42%. “Los fondos paralelos son parte de una estrategia del Gobierno para endeudarse sin necesidad y tener fondos acumulados”, manifestó Oliveros agregando que “el Gobierno se endeuda pero sigue acumulando excedentes a los fondos”; prefiriendo así la deuda, aún teniendo que pagar intereses.

Asimismo el economista explicó que la atención en cuanto a recaudaciones del Seniat no debe ir hacia la meta alcanzada, ya que ésta siempre está subestimada, sino hacia los excedentes que se destinan al Fondo Miranda.
Aunque los eventos meteorológicos persistentes en el país dificultaron la asistencia de muchos comunicadores interesados en conocer más sobre este tema, el evento, organizado por el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice), Transparencia Venezuela y el Colegio Nacional de Periodistas, contó con la presencia de periodistas responsables de la fuente de economía, redactores de revistas especializadas en el tema y representantes de organismos públicos.

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