Francisco Valencia, presidente de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida alertó que 300.000 pacientes se encuentran en situación de extrema urgencia

Caracas 13 de julio de 2007. Para este año en el presupuesto de la Nación se le asignó al sector salud 74,71% menos recursos en términos reales, en comparación con el año 2016, al pasar de 393.394 a 618.914 millones de bolívares y los pacientes con enfermedades crónicas lo están padeciendo.

Francisco Valencia, presidente de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida), en una protesta frente al Instituto Nacional del Seguro Social, ubicado en la esquina de Altagracia, Caracas, aseguró que se encuentran en una situación de “extrema urgencia debido a la ausencia absoluta y prolongada de medicamentos de alto costo” .

Señaló que,la situación no es nueva, ya en el año 2015 realizaban están denuncias y aunque el presidente del IVSS, Carlos Rotondaro asegura que no hay crisis humanitaria y que tienen la capacidad para responder, la escasez de medicamentos de alto costo se ubica en 95% y no se trata de fallas puntuales porque desde hace más de 3 meses no se consiguen.

Criticó que mientras el gobierno gasta recursos en la compra de bombas lacrimógenas los enfermos con condiciones de salud crónica como cáncer, hemofilia, lupus, párkinson, colitis ulcerosa, esclerosis múltiples o trasplantados mueren o padecen consecuencias irreversibles.

La crisis se ha ido agudizando y ya suman 300.000 pacientes que están desesperados porque dependen del suministro del Estado, pues son medicamentos de alto costo que no pueden adquirir. “El Estado debe garantizar la salud y la vida de los venezolanos, pero está incumpliendo. Nosotros no somos políticos ni terroristas, somos pacientes que queremos vivir”, dijo Valencia.

“Ningún medicamento para pacientes crónicos se producen en el país. Todos son importados y dependemos del IVSS que desde agosto del año pasado no realiza compras para garantizar el suministro oportuno de los tratamientos. Que más vamos a perder nos están matando lentamente”, aseveró.

Responsabilizó a Rotondaro de lo que pueda pasarles a los pacientes con condiciones de salud crónica ya que las medicinas que deberían haber llegado al país a través del Fondo Estratégico de la Organización Panamericana de la Salud siguen sin aparecer.

Transparencia Venezuela identificó que este año el Gobierno ha destinado al sector farmacéutico, únicamente 8,31% de los dólares asignados por el Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom), según datos del Banco Central de Venezuela, lo que muestra que no es la prioridad.

Asesinato lento

Mildred Varela, desde hace 5 años padece de cáncer de mama y en los últimos 8 meses en el IVSS sólo le han entregado 2 cajas de tratamiento, aunque debe ingerir una al mes. Dijo que de costar 8.000 bolívares subió a 30.000 y no se consiguen. “Me he mantenido con donaciones y tomándolas Inter diarias para rendirlas, pero la secuela son fuertes dolores debido a lo debilitado que tengo el cuerpo por la quimioterapia, he perdido calidad de vida”. Lamentó que por falta de medicación pueda tener una recaída y hacer metástasis. “El gobierno nos está asesinando lentamente, no me lanzan bombas lacrimógenas ni perdigones, pero tampoco me dan las medicinas”, exclamó.

Álvaro Ramo, trasplantado renal contó que muchos pacientes están presentando rechazo de riñón porque no se están realizando el tratamiento. “En la farmacia de alto costo nos dicen que no hay medicinas y que no saben cuándo llegaran”.

Carlos Falcón, padre de una niña trasplantada recluida en el Hospital JM de los Ríos, dijo que su hija padece las consecuencias de haberse contaminado con una bacteria en ese centro de salud. Denunció que carecen de catéteres para hemodiálisis, reactivos para laboratorio, RX, tomógrafos, antibióticos, analgésicos, fórmulas lácteas y necesitan que limpien el taque de agua. “Maduro y Rotondaro comenten crímenes de Lesa humanidad”, asevero Falcón.

En una situación similar está Alirio Rodríguez de 52 años que padece hemofilia. A viva voz le solicitó al presidente del Seguro Social que le garantice la profilaxis para poder seguir viendo. “Falta factor VII, VIII, IX para que no se nos produzcan hemorragias internas en las articulaciones”, señaló. “No queremos constituyente, queremos medicinas”, indicó.

José Roberto Monagas, tiene 40 años y desde los 7 está luchando por su vida. Su hermana refirió que debe realizarse 4 diálisis por día para que no se hinche y requiere 15 cajas de tratamiento por mes, pero sólo está recibiendo 5. “Tiene 6 años dializándose en el Hospital Universitario, sin embargo, ya no hay suministro por falta de divisas. Nosotros no tenemos dinero para comprar la solución para la diálisis porque son medicamentos de alto costo. Queremos que el Gobierno cumpla y solucione el problema”, dijo.

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